martes, 29 de noviembre de 2011


Cuentos para leer en invierno

El lugués Ánxel Fole (1903-1986) es uno de los escritores gallegos más destacados del siglo XX en el terreno del relato corto, pues en Galicia es apreciado por su amplia labor en dicho género literario, actividad que compaginó con el periodismo a lo largo de su vida y desde su juventud.


 Aunque asiduo ambientes galleguistas y progresistas desde sus años universitarios de la década de los 20 del siglo pasado, Fole no comenzó a publicar periódicamente obra literaria de forma regular hasta el año 1953 (A lús do candil) por el impacto que produjo en él la guerra civil española y la posterior posguerra, sobre todo para un hombre que pertenecía al bando perdedor, desde el cual sufrió la pérdida de amigos asesinados por el franquismo triunfante. Incluso su vida llegó a peligrar cuando el golpe triunfo en su ciudad natal, Lugo, desde donde tendría que salir hacia comarcas aisladas de la provincia que le servirían de inspiración en cuanto a paisajes, personajes y leyendas para sus libros.


 En esta recopilación en castellano, traducida y prologada acertadamente por Juan Soto, están recogidos relatos que se inspiraron principalmente en O Incio, O Courel y Quiroga, cuentos que responden en estilo a la tradición oral tan arraigada en la Galicia rural, aunque también en cualquier cultura del mundo. No es extraño, pues, que la fantasía, el misterio o el miedo, entre otros aspectos, estén muy presentes en la obra del escritor lucense, a quien recomiendo leer y releer, porque, por mucho que digan, su obra resulta intemporal, divertida, entretenida y reconfortante. ¿Por qué? Lean, además de la obra antes citada, Terra brava, Contos da néboa e Historias que ninguén cré. Merecen la pena.

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